Veo las puntos brillantes en el piso dibujando curvas ampliándose hasta ser devoradas por la ventana del vehiculo, veo l fondo las luces amarillas de la ciudad y todo infinitamente negro, mientras oigo música.
Por alguna razón el bicho ya ha despertado, camina, tiene la forma de un puercoespín ya lo he dicho, grandes ojeras porque nunca duerme solo descansa a veces un poco cuando hay bullicio
Estas carreteras oscuras son el lugar perfecto para llevarlo a pasear y se pasea de un lado a otro en todos los espacios donde duele, como picar una herida y ver que sangra hipnotizado por el color rojo viscoso entre los dedos, como si este cuerpo no fuera mi cuerpo y me complace tocar aquí y allá para que duela, las calles solitarias son el lugar ideal para andar con fantasmas, es la música que tuerce las vías ingravita todo, la ciudad me gusta en la misma medida que la odio.
Es difícil explicar la sensación de perderse en medio de la música, construyendo un nudo en cada paso decadente pero autentico caminar completamente solo y sentirse bien de no necesitar a esa chica risueña, aunque después le cuente todo con la esperanza de que ella comprenda, de no necesitar la propia vida, sentirse librado de la responsabilidad de vivir de la obligación del ser bueno, Si, de la orientación al bien. libre para morir adentrándome mas en la noche, asumiendo toda la culpa toda la negrura, siendo consumida por ella. Si es bueno.
El regocijo de saberse nulo, no se de donde viene esto
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