miércoles, 30 de noviembre de 2011

3.00 am

El silencio de las 3 de la mañana antes de que cante el primer jodido gallo y la música enrevesada de mi cabeza es todo lo que necesito.
No hay pesares ni demonios familiares, todos duermen la habitación contigua; En mi espacio privado duermen también, lánguidas siluetas de todas las mujeres que alguna vez me dolieron.

Estoy tranquilo como frente al mar, es la oscuridad, la miopía, la falta de vitamina A, que me impide ver mas allá de mis brazos de tenazas, es de noche en la ciudad, aun los niños mas tristes duermen en la fría acera.

Tranquilidad de la muerte, sin quejidos, sin transito atroz.
Mi lugar favorito donde solo quepo yo; Sin mediar trámites me quiero un poco mas y las formas que dibujo en mi cuaderno se trasuntan en deseos, garabatos sin conexión como dibujar la felicidad y hacerla real? devorar el papel luego y creer en la burbuja que nunca estalla.

Es la hora del arco iris, que se forma alrededor de la luz incandescente que ilumina una pequeña ausencia, nadie sabe que estoy en silencio y no muerto, puedo decir, pensar con la pizarra limpia.

Es mía toda la oscuridad y puedo trazar en ella mis palabras.
y vienen ellas como velas encendidas, amor por ser cliché siempre esta detrás de los labios. A esta hora no siento algo que se parezca al amor, amo la noche que me permite quedarme en ella por una noche.

Nombres de personas que durante el día repito como mantras deseando que aparezcan por las noches, son palabras apenas,
Como si la luz les diera vida y a esta hora son inocuas.

Su nombre como un garabato sinuoso que no significa nada.
otras palabras que se filtran en el silencio o son ladridos de perros falderos, nose.

Las palabras son una invención del día, ahora solo basta palpar y la comunicación será perfecta sin filtros conceptuales.

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