domingo, 31 de octubre de 2010



















Tenía el pelo corto, atado en la nuca,
nunca tranquilo
a veces en su cabeza, otras en su mejilla.

su nombre era heroina
y yo era adicto a ella.
desde sus pies grandes hasta los ojos serenos.

Desde la primera imagen que tenia de mi cielo raso al despertarme.
ya sabia que la necesitaba.

no existía el día si no respiraba de su presencia.
ella la esencia.

muchos años después
solo conocemos de metadona.
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Fuimos la historia de
dos personas en un bote
en alta mar.
sin decir nada.

viendonos, sintiendo el agua en los labios.
inmoviles.
ojos quietos, cerrados o abiertos
silencio silencio.
ya llega la muerte.

hacia frio entonces,
-hace miles de años-
antes de la formacion de los continentes.
antes de las guerras y los dioses

antes de los incendios.

hacia frio entonces,
pero yo moría de calor.


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