martes, 11 de enero de 2011

de viaje

Barre toda la basura bajo tu cama, tiende las sabanas, acomoda la almohada, limpia tu escritorio, no tires todo, deja algunas cosas puestas aquí y allá que parezca espontáneo. Que parezca que saliste y vuelves al rato; que saliste a comprar pan y ya vienes.

Quita los dibujos de las paredes, esa mancha de tinta quítala, no ya si no se puede, déjala allí, no dañes la pintura que parezca la habitación de alguien feliz.

Deja algunos dibujos, algún plano inspirado, deja visibles las maquetas que hiciste.
Borra la pornografía de tu pc, mantén la fotografía de alguna modelo en bikini, que parezca normal, borra todo los archivos con referencias a suicidio o vacío interior, esas cosas.

Guarda todos tus escritos, todas las conversaciones todas las fotografías, en una carpeta, encriptala y envía la contraseña a una persona de confianza, media contraseña, la otra mitad envíala a otra persona, que el descubrimiento de ti sea compartido. Y si ellos son hombre y mujer, hazles ese favor último.

Escribe algo premonitorio que suene profundo algo que hable de tus sueños y aspiraciones, algo que pueda ser leído con orgullo en tus exequias. Algo inspirador, no deprimente eso te lo llevas tu, escribe como jugando tu epitafio, algo digno de estar en piedra.

Dale una última mirada a tu habitación, que fue solo tuya por tres años, mira por la ventana y contempla eso que se ve, construcciones de 5 pisos y un trozo del lago.

Pórtate bien con tus padres, responde que seguirás todas sus recomendaciones, que no sospechen de tus intenciones de no volver.

Empaca en tu mochila lo elemental, ropa impermeable, linterna, navaja, no metas ningún recuerdo en ella, pesa mucho, demasiado.

Olvida la tristeza de la vida anterior, olvida los problemas, piensa un momento en las personas que quieres y olvídalas también, que su recuerdo se extinga como una vela en la oscuridad, no lleves nombres lleva solo su esencia, lo olvidaba vas al encuentro de ella.


Así es, ahora tienes todo lo que necesitas


Eres tan libre como un pájaro en alta mar.

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